La rinoplastia, conocida popularmente como “cirugía de nariz”, es uno de los procedimientos quirúrgicos más solicitados en el mundo de la cirugía estética. Su objetivo no es solo mejorar la apariencia física de la nariz, sino también corregir problemas funcionales que afectan la respiración.
¿Qué es la rinoplastia y en qué consiste?

¿Quién es candidato ideal para una rinoplastia?
No todas las personas que desean realizarse una rinoplastia son candidatas ideales. Es importante una evaluación médica completa para asegurar que la cirugía será segura y efectiva. Según la Dra. Lara Devgan, cirujana plástica de Nueva York y miembro activo de la American Society of Plastic Surgeons (ASPS), “un candidato ideal para rinoplastia es alguien en buen estado de salud general, con expectativas realistas sobre lo que la cirugía puede lograr y consciente de que los resultados finales pueden tardar varios meses en ser visibles por completo”.
La rinoplastia se recomienda especialmente en casos donde existe:
- Desviación nasal o tabique desviado.
- Problemas respiratorios.
- Nariz prominente o desproporcionada respecto al rostro.
- Traumas nasales previos que alteraron la forma de la nariz.
Además, aspectos psicológicos como la autoestima, la confianza en sí mismo y las interacciones sociales pueden mejorar significativamente después del procedimiento, especialmente en pacientes que han sufrido inseguridades relacionadas con la apariencia de su nariz desde edades tempranas.
Beneficios más allá de la estética
La rinoplastia ofrece beneficios que van más allá del aspecto visual. Según el Dr. Pablo Casas Rodera, experto en rinoplastia y cirugía plástica facial de España, “mejorar la respiración nasal no solo eleva la calidad de vida, sino que también impacta positivamente en la calidad del sueño y el rendimiento físico, aspectos que muchos pacientes no consideran inicialmente pero que resultan ser fundamentales después del procedimiento”.
Además, esta cirugía puede aumentar considerablemente la autoestima de los pacientes al sentirse más cómodos y confiados con su apariencia. También puede mejorar problemas relacionados con el ronquido y apnea del sueño, trastornos comunes que afectan considerablemente el descanso nocturno.

La corrección de problemas funcionales mediante la rinoplastia puede prevenir además futuros problemas respiratorios y mejorar la capacidad física, especialmente relevante para personas activas y deportistas.