La cirugía ortognática se ha consolidado como una solución efectiva para personas que presentan problemas severos en la alineación de sus maxilares, afectando no solo su apariencia facial, sino también funciones esenciales como masticar, hablar y respirar. Este procedimiento quirúrgico es ampliamente recomendado por expertos internacionales en cirugía maxilofacial, debido a los beneficios sustanciales que ofrece a largo plazo.
¿Qué es la cirugía ortognática y por qué se realiza?
La cirugía ortognática, también conocida como cirugía maxilofacial, corrige deformidades dentofaciales significativas, incluyendo condiciones como prognatismo (mandíbula prominente), retrognatismo (mandíbula retraída), o asimetrías faciales pronunciadas. Estas alteraciones pueden interferir considerablemente con funciones diarias, causando dificultades en la masticación, problemas en el habla y afectando incluso la respiración adecuada.
De acuerdo con el Dr. Larry M. Wolford, cirujano maxilofacial reconocido internacionalmente del Baylor University Medical Center en Texas, EE.UU., “la cirugía ortognática está indicada cuando hay un desajuste significativo en la alineación maxilar que no puede ser corregido únicamente con ortodoncia. Este procedimiento ofrece beneficios integrales tanto funcionales como estéticos al paciente”.
Etapas del procedimiento quirúrgico
La cirugía ortognática comprende varias etapas esenciales. Inicialmente, los pacientes requieren ortodoncia prequirúrgica, cuyo propósito es posicionar correctamente los dientes antes de la cirugía. Posteriormente, se realiza una planificación precisa utilizando tecnología digital avanzada, como imágenes en 3D, que permiten visualizar claramente los cambios deseados.
La intervención quirúrgica propiamente dicha se efectúa bajo anestesia general. Los cirujanos maxilofaciales realizan osteotomías, cortes controlados en el hueso, reposicionando los maxilares en su ubicación ideal y fijándolos firmemente con placas y tornillos especializados. Habitualmente, los pacientes permanecen hospitalizados por uno o dos días después de la cirugía para asegurar una adecuada recuperación inicial.
La fase de recuperación postquirúrgica implica atención específica en aspectos como la dieta, control del dolor, y visitas de seguimiento constantes para evaluar la evolución del paciente.
Resultados y beneficios esperados para el paciente
La cirugía ortognática ofrece numerosos beneficios que trascienden lo meramente estético. La mejora funcional incluye una mordida equilibrada, facilitando la masticación adecuada y eliminando dolores mandibulares. Además, los pacientes experimentan mejoras en el habla y en la respiración, contribuyendo significativamente a una mejor calidad de vida.
Según un estudio publicado en el Journal of Oral and Maxillofacial Surgery, “el 90% de los pacientes que se someten a cirugía ortognática reportan mejoras sustanciales en su función masticatoria, respiratoria y estética facial, lo que impacta positivamente en su bienestar emocional y autoestima”.
La experiencia de la Clínica Loyola en cirugía ortognática
La Clínica Loyola en Colombia se ha posicionado como líder en cirugía ortognática gracias a su equipo especializado y el uso de tecnología de vanguardia. La clínica realiza un abordaje integral del tratamiento, acompañando al paciente desde la fase inicial de planificación, pasando por el procedimiento quirúrgico, hasta la recuperación completa.
“En Clínica Loyola priorizamos un tratamiento integral, personalizado y basado en evidencia científica internacional, asegurando resultados óptimos y seguros para nuestros pacientes”, explican desde la dirección médica de la clínica.
Testimonios y voces de autoridad sobre el procedimiento
Expertos internacionales han respaldado ampliamente la cirugía ortognática. El Dr. Michael Miloro, profesor y jefe del departamento de Cirugía Oral y Maxilofacial en la Universidad de Illinois en Chicago, afirma que “la cirugía ortognática proporciona no solo una mejora estética notable sino también una restauración funcional que puede cambiar radicalmente la vida de los pacientes”.
Además, pacientes que se han sometido a este procedimiento destacan cómo ha transformado positivamente sus vidas, no solo en términos funcionales sino emocionales, resaltando un impacto profundo en su autoestima y bienestar general.
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